Acerca de Austin Belcak

Yo soy Austin Belcak, fundador de Cultivated Culture y me gustaría ayudarte a encontrar la carrera de tus sueños y de paso ganar más dinero mientras lo hacemos.

¿Quién soy yo?

Soy la persona con mejor suerte en el planeta.

Pero no siempre fue así. Hace apenas unos años, estaba ganando casi nada en un trabajo que odiaba en un pequeño pueblo sureño. Cada semana, manejaba 1,500 millas, apenas me alcanzaba para desayunar Ramen y mis deudas ascendían a los más de $10,000 dólares en mis tarjetas de crédito.

Dentro de mí, sabía que yo valía mucho mas que eso y cada noche yo soñaba con la vida que quería. Un empleo que disfrutara y que me pagara lo que valgo, un departamento en Nueva York, viajes exóticos y vacaciones hasta que un día decidí hacer esos sueños realidad.

A lo largo del año siguiente, me dedique día y noche a mejorar mis habilidades y a aplicarme a cualquier trabajo que pudiera encontrar. Poco después, comencé a tener entrevistas con empresas como Google, Uber y Twitter. Los últimos dos años y 50 entrevistas más tarde me permitieron perfeccionar el proceso para encontrar trabajo – no cualquier trabajo – sino EL trabajo.

Mi meta ahora es enseñarte a ti a lograr lo mismo.

¿Por qué Cultivated Culture?

Desde una temprana edad nos preparan para fracasar.

Los primeros 21 años, tu vida esta planeada. Existe un mapa organizado que lleva al éxito sin obstáculos. Vas a la escuela, llegas cuando se te pide y si pones la atención y el tiempo suficiente para aprender el material de principio a fin, tendrás éxito. Las decisiones más difíciles a las que nos enfrentamos son elegir que clases electivas tomar y batallar con la constante pregunta de: ¿Qué quiero hacer con mi vida?

Cuando estamos cerca de terminar la universidad, tenemos que enfrentarnos al hecho de que nuestras escuelas no ofrecen ningún tipo de orientación sobre como funciona «el mundo real». Pagamos cientos de miles de dólares para tomar clases que nos darán una educación «integral» y el resto lo tenemos que averiguar por nuestra propia cuenta.

Es un sistema quebrantado.

Hace todavía 20 años, tener una licenciatura era lo único que necesitabas para poder conseguir un empleo con buena paga. Hoy en día, parece ser que cualquier posición siempre requiere al menos tres años más de experiencia, incluso en empleos de nivel inicial. Claro, esto esperando que el campo de trabajo que elegiste sea el que te apasione y que no decidas buscar algo nuevo.

Cuando por fin llega el día para solicitar empleo, 9 de 10 personas que son contratadas resultan no necesariamente ser los mejores candidatos sino los que tuvieron una mejor entrevista. Descifraron el «sistema» y lo usaron a su favor.

Tras dejar todo ese proceso atrás y finalmente haber obtenido el empleo, te encontrarás trabajando de 10 a 12 horas diarias y ganando mucho menos de lo que realmente vales.

¿Te suena familiar?

Aún así, a pesar de que te tome 30 años pagar tus préstamos escolares o ahorrar lo suficiente para comprar una casa, te sientes en deuda con tu empleo o empresa porque te permite poner comida sobre la mesa cada noche y ocasionalmente disfrutar una copa de vino.

Sin embargo, ciertas personas lo han descifrado. La gente que trabaja en Google, en Tesla o en Facebook. Gente joven que ya son dueños de un departamento, que utilizan ropa de marca, que comen en restaurantes lujosos y que viajan por el mundo. Personalmente, cuando me gradué, me obsesioné con una pregunta:

¿Qué hicieron diferente estas personas para haber sido elegidas por las mejores compañías del mundo?

Esa pregunta vivió en mi cabeza día y noche. Durante los siguientes 12 meses investigué y busqué cada aspecto y proceso de reclutamiento de las empresas top… y después lo hice yo mismo. Pasé horas y horas en procesos y solicitudes de diferentes compañías. Me reuní para tomar café o cenar con personas que habían recibido ofertas de parte de estas empresas así como personas que habían sido rechazadas. Acudí a más de 50 entrevistas. Entrevistas en compañías top como Google y también a entrevistas con empresas de las cuales jamás has escuchado. Finalmente, al término de cada entrevista, pedía retroalimentación y/o comentarios sobre mí.

Pasé más de 2 años reuniendo la mayor cantidad de información posible con personas cuyos salarios pertenecían al 1% en gente de su edad (y, frecuentemente al 1% de la población total) y que trabajaban para las mejores empresas a nivel global.

Este análisis me ayudo a entender lo que diferenciaba a estás personas. Su «sazón» era puesto frente a mí, así de sencillo. Y ahora, quiero compartir estas estrategias contigo.

Esta es la razón por la que cree Cultivated Culture.

Dando de vuelta

Algunos de nosotros somos más afortunados que otros. Tuvimos oportunidades que otros quizá no tuvieron el placer de disfrutar:

Una educación universitaria, 3 comidas diarias en la mesa así como una alacena llena, apoyo incondicional de parte de dos padres, etc. Yo soy un fiel creyente a la idea de que todos merecen tener la oportunidad de perseguir sus sueños. Sin importar si esos sueños son administrar la plomería familiar, trabajar en la NASA o crear una empresa propia. Nadie debe ser excluido de estas oportunidades como resultado de un pasado del cual no tenían control alguno.

De igual manera, soy muy apasionado a mi bello planeta. La pesca, trepar árboles y nadar en la playa formaron gran parte de mi infancia y mi vida. Desafortunadamente, la salud y bienestar de nuestro planeta ya no es algo muy seguro.

Con eso en mente, dono el 5% de todas las ganancias de Cultivated Culture a las siguientes organizaciones cada año:

Afterschool Alliance es una organización dedicada a mantener a salvo a niños desfavorecidos así como brindarles oportunidades educativas y ampliar sus horizontes.

El interés en los campos de ciencia y tecnología, los cuales son de suma importancia para el futuro, se encuentra a la baja. El interés en niños adolescentes bajo al 24% mientras que el interés en niñas adolescentes se encuentra en tan solo 11%. Diferentes estudios demuestran que la participación en programas extra curriculares enfocados a las ciencias y tecnologías aumentan dicho interés a un 70%.

Estos programas también han demostrado disminuir la brecha de logros en alumnos de escasos recursos, mejorar el rendimiento académico, mejorar la asistencia, disminuir mala conducta y más.

El problema es que por cada niño dentro de un programa de actividad extracurricular, dos están en lista de espera. Mi meta es ayudar a disminuir ese número y darle a más niños la oportunidad de aprender más y desarrollar las habilidades necesarias para poder cambiar al mundo.

Movember es una organización que se dedica a prevenir que los hombres fallezcan a temprana edad. Mientras Movember se enfoca en un gran número de problemas, el suicidio masculino es lo que me llama la atención. La salud mental es uno de los problemas más dañinos en los hombres y de los que menos se habla en nuestra sociedad. Cada 60 segundos, un hombre muere a causa de suicidio. El suicidio es la séptima causa de muerte más común en hombres. ¿Por qué?

Porque, históricamente, a los hombres se les dice que tienen que enfrentar sus problemas «como hombres» y «ser machitos». Eso necesita cambiar y Movember está haciendo lo posible para cambiarlo. Su meta es reducir el suicidio en hombres un 25% para el 2030 y yo trabajo fuertemente para ayudarlos a lograrlo.

Debido a los niveles nunca antes vistos del consumo de gasolina y emisiones de gases de efecto invernadero, nuestro planeta está en riesgo. Sino actuamos ya, el daño puede ser irreversible.

Estoy comprometido a poner de mi parte para asegurar que Cultivated Culture es y siempre sea una empresa que diga no al carbono. Cada año calculo mi huella de carbono y la huella generada por Cultivated Culture así como también hago donativos para evitar y disminuir dichas emisiones al menos 300%.

Esos donativos principalmente son destinados a National Forest Foundation que busca reforestar los Estados Unidos y el mundo para poder disminuir las emisiones de carbono y estabilizar el habitat de la vida salvaje en nuestro planeta.